El "Quiet Quitting" no se trata de dejar el trabajo, se trata de esas personas que siguen trabajando pero que están mentalmente desconectadas. Hay muchas organizaciones enojadas, y muchas personas que por el otro lado dicen: "Si cumplo con mi trabajo, ¿Cuál es el problema?". Lo vemos en este artículo.
Este es un tema que nos interesa muchísimo porque presenta hasta un dilema ético. La renuncia silenciosa no trata de personas que abandonan sus trabajos. Se trata de personas que van a trabajar, que se conectan pero que cumplen con lo mínimo e indispensable de su puesto:
✅ Cumplen con sus tareas.
✅ Sus responsabilidades están cubiertas.
❌ No exceden las expectativas.
📌 Hacen lo mínimo e indispensable.
Las señales de la renuncia silenciosa.
En este artículo vamos a compartirte las señales más comunes de este tipo de comportamiento para que puedas identificar si hay personas de tu equipo en esta situación o, si a vos también te está pasando esto (claro que luego vamos a ver acciones para resolverlo, pero empecemos por el principio):
Cumplir con lo mínimo. Se hace lo mínimo e indispensable del puesto, nada más.
Aislamiento. La persona se aleja del resto del equipo. No tiene interés en relacionarse con los demás.
Baja el compromiso. Asiste a reuniones obligatorias sin interactuar, en silencio y casi no comparte nunca su opinión.
No tiene interés en crecer. Quiere cumplir con lo que hace, nada más. No quiere aprender cosas nuevas.
Problemas en su comunicación. Al perder su interés le resulta más difícil comunicarse con el resto o encontrar importancia los mensajes que le envían.
Las causas de la renuncia silenciosa.
Seguramente pudiste identificar más de una estas características en alguna persona, ahora, cómo surge este comportamiento:
Cuando no hay oportunidades de crecimiento.
Cuando nos lideran con un estilo de micromanagement.
Cuando no nos sentimos reconocidos ni valorados.
Cuando estamos mentalmente agotados y sobrecargados de trabajo.
Cuando el entorno laboral es tóxico.
¿Qué vemos en todas estas causas? ¿Qué las une? Que están definidas por la cultura organizacional. Son causas externas a la persona la que la llevan a este comportamiento.
Entonces, no es que la persona no quiere trabajar, no le interesa nada, sólo quiere su salario y listo (como escuchamos tantas veces). Tal vez sea que el contexto en el que desempeña sus funciones es tan desfavorable que su motivación fue completamente aniquilada y sólo quiere cumplir con su trabajo lo más rápido posible para volver a su vida normal y disfrutar del día (ya que ahí la pasa tan mal).
La renuncia silenciosa sigue creciendo. De la mano del burnout y de los problemas de salud mental en el trabajo, este tema sigue avanzando sin parar. Es hora de darle visibilidad y abrir la conversación. En este artículo te proponemos que si identificaste alguno de estos comportamientos en algún colega que pienses:
💡 ¿Qué puedo hacer desde mi lugar para ayudar a esta persona?
💡 ¿Cómo puedo mejorar su situación?
💡 ¿Quién puede ayudar a esta persona a estar mejor?
Nuevas editorial.
Desde nuestra perspectiva la responsabilidad de una persona que trabaja es cumplir con sus tareas y responsabilidades. Que alguien quiera excederlas y hacer más, depende de la cultura organizacional en la que desempeñan su labor y de quién lidera su trabajo.
Aclaramos nuevamente, que este es un artículo de opinión. Las empresas que tienen el lema de que "son una familia", esperan que quienes colaboran en sus equipos den el 110% (porque son parte de la familia y uno por ellos al fin y al cabo es capaz hasta de dar la vida, ¿no?
No hay ni bien ni mal en esta temática, simplemente compartimos una nueva perspectiva. ¿Debemos esperar que todas las personas que se unen a nuestro equipo den automáticamente el 110%? ¿Por qué no levantamos el target entonces y ajustamos los objetivos para que siempre trabajen al 100%? Y, si las personas cumplen con lo que tienen que hacer, y además nos dan un 10% adicional, ¿Qué les damos a cambio?
Las nuevas generaciones no viven para trabajar, trabajan para vivir. Y este cambio de mentalidad, genera un choque de mindsets con las personas que están en la industria hace más de 20 años. Entendemos que esto sea así, pero necesitamos ver el trabajo desde los ojos de las nuevas personas que trabajan.
Si esperamos que una persona haga X tarea, debemos asignarla. No debemos esperar que mágicamente quiera exceder su trabajo y hacerla por voluntad propia. Ni, demandarla cuando ya está agotada por todo lo que hace y encima agregamos nuevas cosas.
Si tenemos personas que trabajan al 110%, debemos recompensarlas. Y no me refiero a un bono monetario solamente, hay veces que un reconocimiento público, una felicitación o un agradecimiento pueden tener un impacto mucho mayor que el dinero.
El quiet quitting ocurre y cada vez más. ¿Qué vas a hacer desde tu lugar para cambiar este escenario? Nosotros hacer ruido, generar sensibilización en la temática y nuevos programas de formación. ¿Y vos?
Equipo de Personas que trabajan.
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